Un año se va, pero llega otro; la oportunidad de hacer las cosas mejor o al menos hacerlas. Algunos terminan el 2022 con planes cancelados, con sueños incumplidos, con metas que poco a poco se fueron aplazando. Otros, lo despiden con todos los deseos de su lista chuleados, con las ilusiones materializadas y los proyectos finalizados, pero a pesar de ello celebran el fin de año con una mezcla de nostalgia y esperanza en sus corazones, porque sin excepción, todas las despedidas son tristes, te arrebatan una última oportunidad, esa que te deja con el sinsabor de “Y si lo hubiera hecho. Y si lo hubiese dicho…”
Sin embargo, empezar un nuevo año nos devuelve la motivación, nos abre la posibilidad de enmendar, de trabajar en nuestra mejor versión. De golpear puertas, abrir ventanas, levantarse con entereza para volverlo a intentar.
Doce nuevos meses para proyectar, soñar, dar más de nosotros, esperar menos de los demás. Luchar con el alma, vivir con el corazón; porque la vida nos da otro año, pero está sólo en nuestras manos aprovecharlo, disfrutarlo, decirle de frente “Esta vez nos llevaremos mejor”.
Con agradecimiento infinito ¡Adiós 2022!
Con esperanza y los brazos abiertos ¡Bienvenido 2023!
