Durante todo el año festejamos fechas especiales; cumpleaños, aniversarios, grados, bienvenidas y muchas otras que suelen llenar nuestro corazón de felicidad; sin embargo, existe una fecha que no sólo celebramos sino que vivimos, compartimos y esperamos durante meses con ilusión y esperanza. Es la época en la que las distancias se acortan , los perdones llegan, las buenas obras salen a flote y la mejor versión de nosotros toma mayor fuerza.
Alegría, música, regalos y la compañía de familiares y amigos suelen ser la escenografía perfecta que entre risas nos motiva para ir finalizando un año de trabajo, esfuerzos; con algunas tristezas quizá y dolores en el alma.
La Navidad es la razón que encontramos para gastar sin sumar, trasnochar teniendo que madrugar, dar gusto a nuestros hijos temiendo “malcriar”, hacer visitas largas y recibir otras, muchas veces, de personas que durante meses jamás entraron a nuestro hogar.
Puede ser una excusa o quizás una razón, pero indudablemente, Navidad es la época del año que más bienestar y felicidad trae a nuestros días y donde sin excepción, todos esperamos percibir un regalo, una llamada, algún detalle especial. Si quieres vivirla con un valor real, este año te invitamos a transformarla…Da amor, paz, esperanza, da tiempo, tranquilidad, y apoyo. No esperemos sólo recibir, este año practiquemos NAVIDAR.